domingo, febrero 04, 2007

KM 31

Como ya les he platicado y todos los que me conocen ya lo saben. Tengo una fobia masoquista extrema hacia los monitos (monitas) espectrales de tes pálida pútrida con movimientos *bizarramente espeluznantes… resúmase en la mona del Aro, la de Grudge y demás que puedan existir…

Ahora imagínense cual fue mi reacción cuando yo me encontraba tranquilamente, a punto de entrar al cine con mis deliciosas palomitas. Veo una publicidad de una nueva película de terror y muy emocionada e inocente corro hacia el para ver de que se trata. Y que de repente veo el mendigo mono acostado en el piso, pálido, pútrido... 0_o!! No no no, publicistas y mercadólogos de KM 31, conmigo, si lograron su propósito, he aquí a una consumidora complacida por el mendigo susto de la vida que le pegaron.



KM 31 es una película Mexicana que tiene años anunciándose y na’mas no sale. No la están dejando caer como que va a ser la resurrección de las películas de terror Mexicanas. Considerando que las últimas películas de terror que se atrevieron a hacer fueron Vacaciones de Terror I y II T_TU (con Pedrito Fernández y Tatiana) con esa Talla de actores, imagínense la calidad de película.

Lo que si puedo decir a lo que he visto, es que KM 31 no es mas que otra película que se chuta el concepto japonés de los monitos pálidos pútridos que se mueven chistoso para sacarnos un buen susto. Será de verla para ver que historia inventan ahora…

2 comentarios:

Rodrigo Samael dijo...

Hola
jaja mientras tu tienes esa fobia a "los monitos palidos" yo de verdad me he obsesionado con ellos. En específico con Samara (The Ring) y más aún con el chiquillo del Km 31, y te sonará loco pero a mi me gustaría comprarme ese muñeco que usaron para pormocionar la peli en los cines. Es genial! xD un saludo.

Unknown dijo...

Es buena, no es de lo más tenebroso que he visto y para ser sinceros los mexicanos no son nada buenos para este tipo de cine pero creo que Rigoberto Castañeda en compañía de los hermanos Rovzar lograron un rotundo éxito con Km 31 pero realmente es una película que carece de muchos elementos, sin embargo cuando uno la ve sabe que va a soñar esa noche y se arrepentirá de la absurda manía de ver esa clase de cine, sin duda es un filme, con sus logrados efectos especiales, consigue su propósito con el espectador. 103 minutos en los que el público se muerde las uñas mientras se cuestiona continuamente qué está sucediendo.